La Guardia Civil ha desarticulado una banda que lucraba con el robo de elementos de iluminación, deteniendo a seis personas en Jaén y Barcelona. Estos individuos formaban parte de una organización criminal especializada en el hurto y distribución de faros y recambios de vehículos, logrando ganancias significativas. Se ha logrado recuperar material por valor de más de 300.000 euros.
A finales de 2022, una multinacional en Martos (Jaén) reportó hurtos de mercancía, lo que inició una operación. Tras investigaciones, se descubrió que un empleado encargado de manipulación y transporte sustraía parte de la carga. Un dispositivo de vigilancia permitió arrestar a dos empleados mientras trasladaban faros a un camión alquilado.
Las detenciones ayudaron a descubrir cómo operaba la trama delictiva y a identificar a otros implicados, quienes gestionaban una empresa de recambios de iluminación en Barcelona.
Dinero escondido en faros
Agentes localizaron al individuo responsable de adquirir productos para la empresa en Barcelona, quien mantenía una comunicación directa con el líder de la banda, un empleado en la factoría de Martos. Para obtener el material deseado, especificaba el tipo, marca y modelo de los faros.
Luego, los miembros de la organización planificaban el robo, considerando los turnos de trabajo más propicios y preferiblemente con menos empleados para sustraer la mercancía de los camiones.
Una vez que el grupo delictivo había recolectado suficiente mercancía, el responsable de la empresa en Barcelona se trasladaba a Martos para llevarla de vuelta a su sede en Barcelona.
Para realizar los pagos, la Guardia Civil descubrió que el dinero se transportaba desde Barcelona a Martos oculto dentro de faros defectuosos, enviados como si fueran devoluciones de pedidos. Los miembros de la banda llegaron a enviar hasta 10.000 euros de esta manera, en billetes de 50 euros.
Además, falsificaron documentos comerciales para disfrazar sus actividades. Los detenidos enfrentan cargos por robo continuado, pertenencia a una organización criminal y falsificación de documentos. Se estima que manejaron material robado por valor de un millón de euros.